Por primera vez investigadores han creado nanodiamantes en el laboratorio en las condiciones que se dan en el interior de los planetas gigantes gaseosos como, 'Urano' y 'Neptuno' ...
La Tierra es el único lugar del Sistema Solar donde el agua líquida fluye en la superficie y se precipita desde el cielo, pero los otros planetas también tienen tormentas, lluvias y hasta ríos. De hecho, algunas teorías apuntan a que los planetas gigantes de Urano y Neptuno sufren presiones tan elevadas, que allí puede ocurrir algo maravilloso: una «lluvia de diamantes». Se cree que si las moléculas de metano de la atmósfera se rompen, el carbono que las forma se precipita y puede unirse formando grafito o incluso compactos cristales. De momento, ha sido imposible adentrarse en la turbulenta atmósfera de estos planetas para comprobar si esto ocurre o no. Pero recientemente, un equipo de investigadores del laboratorio alemán Helmholtz Zentrum Dresden-Rossendorf ha conseguido diseñar un experimento capaz de reproducir el corazón de estos gigantescos planetas gaseosos, sin necesidad de viajar hasta ellos. Gracias a eso, por primera vez han podido producir en el laboratorio los ingredientes de la «lluvia de diamantes». Sus hallazgos han sido publicados en Nature Astronomy, tal como ha informado el Laboratorio Nacional de Aceleradores SLAC, de la Universidad de Stanford. «Hasta ahora, los investigadores solo podían asumir que los diamantes podían formarse», ha dicho Dominik Kraus, investigador en el laboratorio Helmholtz Zentrum Dresden-Rossendorf y primer autor del estudio. «Pero cuando vi los resultados del último experimento, fue el mejor momento de toda mi carrera científica». No es para menos. Los resultados presentados constituyen la primera observación inequívoca de la formación de diamantes a altas presiones a partir de mezclas que en principio podrían aparecer dentro de Urano y Neptuno. Importante para entender exoplanetasPor eso, los autores han sugerido que estos conocimientos ayudarán a entender y clasificar los exoplanetas gaseosos (planetas no rocosos situados más allá del Sistema Solar). Normalmente, esta clasificación se hace a partir de la relación que existe entre radio y masa, entre otras cosas porque esto es un indicador de la posible composición química del planeta en cuestión. Incluso, Kraus espera poder usar esta metodología para analizar otros fenómenos del interior de los planetas.Leer el articulo completo, clic! en el enlace: ABC.es / Ciencia |